Es también la primera serie en eliminar la estrella sobre el capó, atendiendo la discutible necesidad de conquistar a las nuevas generaciones con el emblema deportivo grande de la parrilla frontal.

Por ahora solo están presentes en las vitrinas nacionales el C 200 con motor turbo de cuatro cilindros, 1.496 cm3 y 16 válvulas, 201 hp de potencia y torque de 300 Nm, y el C 300 con motor 2.000 cm3, turbocompresor de doble entrada, 255 hp a 5.800 rpm y 400 Nm de torque, ambos equipados a con una transmisión G-Tronic de nueve velocidades que envía la potencia a las ruedas traseras.

Numerosas características especiales complementan su renovada presencia, como los rines de 18 pulgadas con rines de  cinco radios y un interior  elegante y seductor con la última tecnología que refuerza la popular sentencia de que los carros de hoy son ante todo sofisticados computadores de cuatro ruedas que cuestan en promedio 200 millones de pesos.